Qué hacer para decirle al estudiante: ¡El triunfo está cerca!

Quienes somos protagonistas en el mundo educativo tenemos que estar convencidos que, en un mundo atravesado por lo fútil, anodino y poco o nada trascendente, motivar al estudiante a leer, investigar y exponer los introduce en simbolismos de profundos significados, hermosas figuras del lenguaje que revisten de belleza propia los escritos, los hacen viajar por pensamientos con significativa construcción y con riqueza infinita, tan deslumbrantes, cual bálsamo para aliviar de lo pasajero, que amenaza con acabar en la nada de la producción trivial.
Es así, como se estira el hilo del ovillo del tiempo y encontrarnos el año nuevo escolar, al igual que prácticamente todas las actividades sociales en Colombia. Analicemos algunos de los elementos del fenómeno educativo observando su contexto para conocer que existen Proyectos Educativos como tantas Instituciones se planteen en el sector, pero hay aspectos que los distinguen, unos de otros, en cuanto a su proyección en el tiempo y en la sociedad.
Contemplar dos aspectos, en particular, ayuda en esta tarea analizadora: el primero es detectar cual es la concepción que se tiene sobre la autonomía formadora del estudiante, dirigida, apoyada o coordinada por sus docentes o dejarlos actuar a su libre albedrio, según sean sus deseos inmediatistas. El segundo es determinar la visión que se tiene sobre la forma de relación que se establece entre estudiante y docente: si es muy confianzuda y cercana, en forma de “amistad”, o, por el contrario, se guardan distancias del profesional hacia el sujeto que motiva el acto educativo, el estudiante.
El contraste entre tales aspectos se vive cuando algunos padres de familia asumen, desde su visión como adultos, “que lo que realmente quieren es que su hijo sea feliz”, dejando en el subfondo teórico de dicho planteamiento, el entendido de que no le gustaría mucho que su hijo sea exigido por la disciplina necesaria para absorber métodos de estudio, con hábitos que implican esfuerzo, dedicación y algunas formas de sacrificio, pues así lo que lograríamos es que su hijo “sufra” y “carezca de felicidad” en esta etapa formadora. Esta concepción, un tanto limitada, sobre la felicidad, es producto de las modas que traen en su caudal de flujos constantes la proliferación de imágenes facilistas y acomodaticias en las redes sociales. Convirtiéndose en una moda de la cual es difícil abstraerse. Modas en las que participan algunos Proyectos Educativos, con el animo de complacer esas aspiraciones “placenteras” de los padres de familia.
Sin embargo, para el bien de la educación existen pedagogos con formas muy apropiadas de aproximarse a tales fenómenos: tal es el caso de una asesora del Ministerio de Educación sueco, Inger Enkvist, hispanista, catedrática de español en la Universidad de Lund, quien afirma, enfáticamente que “hay que recuperar la disciplina y la autoridad en la escuela”. Inquiere de manera fuerte: ¿Cuál es el propósito de la escuela sí el estudiante decide lo que quiere hacer? Se opone a las modas educativas actuales, que promueven una “autonomía” exagerada en el hacer del estudiante. Según ella: “la educación debe ser sistemática y estructurada especialmente en los primeros años; sin disciplina y esfuerzo desde la primaria, los alumnos difícilmente desarrollan las habilidades necesarias para enfrentarse a los retos académicos y profesionales futuros, lo que redundará en una falta completa de su felicidad, más adelante”.
![]() | Esta pedagoga sueca no valida las nuevas pedagogias, las que conceden demasiada autonomía al estudiante para escoger sus rutas de aprendizaje. Considera fundamental que a los niños, los de primaria, les sea indispensable ayudarles a organizarse para que asuman habitos de estudio adecuados para su futuro. |
Con visiones como la mencionada, algunas Instituciones Educativas estructuramos metodologías implícitas en planes lectores, investigaciones en Ciencias Naturales, festivales de lectura y de talentos artísticos, con las cuales promovemos la exigencia sana y correcta a niños y jóvenes, de tal manera, que les podemos dejar la enseñanza: “Vas a ser feliz adquiriendo hábitos apropiados para la vida porque cada día que pases, en medio de esfuerzos y disciplina, te acercas más claramente al éxito en la vida y, por ende, a asegurarte la felicidad que necesitas”.
Las Instituciones que hacemos esto, lo practicamos porque estamos convencidas, que es por dicho camino, leer con disposición, investigar con planeación y orientación controlada, inspirar talentos artísticos, por donde trasegamos, con nuestros estudiantes, hacia rutas de mejoramientos personales; los ayudamos a cultivar competencias o facultades de conexiones nuevas y fuertes en sus cerebros, promovidas por la lectura en libros físicos y en las mencionadas actividades, donde estarán los más caros propósitos de lograr su felicidad y éxito en la vida.
Podremos, así, afirmarles y hacerles vivir a nuestros estudiantes: Adelante, no estás solo, ¡el éxito está cerca!Rubén Darío Orozco P
Rector A E.